Despidos, empresas al borde de la quiebra, familias que perdían la posibilidad de alimentarse tres veces al día y un panorama triste e incierto en medio del terror real de una amenaza latente, cuyos efectos eran exagerados de manera mediática por los medios dispuestos para la información de la ciudadanía en general... ese era el panorama hace un par de meses, desolador y totalmente un desastre.
Y como lo reza la ley de Murphy, "Si algo puede salir mal, saldrá mal", de tal suerte que cuando se pensaba que no había algo que pudiese ser peor que la crisis generalizada, la DIAN tomó la decisión de hacer su trabajo.
No se le juzga a la DIAN por hacer cumplir la ley, porque es la razón de su existencia, pero si se le critica el haber tomado la decisión de hacer cumplir una ley escrita y olvidada por muchos, en plena pandemia. Muchos empresarios recibieron el tiro de gracia en medio de sus cejas cuando el ente de fiscalización comenzó a dar cumplimiento estricto al Artículo 651 del Estatuto Tributario. Seamos claros en que la norma existe desde hace mucho y de hecho era de lejos más lesiva antes de la Ley 1819 de 2016, pero como la DIAN jamás la utilizó como mecanismo de imposición sancionatoria, muchos cometimos el error de creerla "letra muerta" ¡Error craso!.
Primero, la corrección y ahora la extemporaneidad. ¡Qué se tengan los omisos porque ellos serán los siguientes!. La gallina de los huevos de oro del cuento infantil, ha sido encontrada por el coco...
Revise 2018 y 2019, si realizó la presentación dentro de los tiempos establecidos y si realizó correcciones, verifique haber realizado el pago de la sanción respectiva, adicionalmente, revise si la presentó... si alguno de los anteriores supuestos se da, entonces le deseo de manera anticipada una feliz navidad y un próspero año nuevo, pero si uno de esos supuestos no se da, probablemente ya haya llegado al correo electrónico registrado en el RUT, un aviso de la DIAN que le hará replantear su aguinaldo, sus vacaciones y la compra de la ropa de navidad y fin de año si es que acostumbra estrenar en estas fechas.
El Dr. Diego Fernando Peláez, abogado y contador, realiza una recomendación de oro para todos nosotros: "Revise su SPAM". ¿Qué pasa?. Que si usted incurrió en uno de los hechos generadores de sanción según el Artículo 651 del Estatuto Tributario y no recibió el aviso por correo electrónico que ya a miles les "dañó el parche navideño", quizá sea porque entró al SPAM o incluso algo peor... usted no tiene el RUT debidamente actualizado.
En la actualidad, el Centro de Estudios Grupo de los 100 y el CTCP, se encuentran realizando acercamientos con el Director de la DIAN en aras de lograr algún tipo de solución benéfica para todos, porque si bien esto para muchos es una pendejada que no es lesiva para la DIAN (Concuerdo con ellos), la ley es dura, pero es la ley y la única manera de cambiar el panorama es legislando y ni usted, ni yo, ni la DIAN siquiera, legisla.
Saludos contables.
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