No es una técnica de evasión sino de optimización tributaria
No llevaba mucho en mi ejercicio profesional como Contador Público cuando en una empresa en la que no duré mucho tiempo laborando, contrataron a un experto en planeación tributaria.
No puedo negar que mi expectativa era bastante alta porque en su momento la parte tributaria era quizá el tema que más llamaba mi atención.
No obstante, mi expectativa se convirtió en una profunda decepción cuando presencié la reunión en la que el experto mostraba su estrategia de planeación tributaria, la cual contenía aspectos tales como la compra de facturas para incrementar el IVA Descontable y acrecentar los costos y gastos en la renta y la no facturación de las ventas al por menor hechas a personas naturales en algunos puntos de venta, entre otros.
Cuando comenzaron a llegar aquellas facturas y se compró una laptop exclusiva para el control de las ventas no facturadas, tomé la decisión de renunciar; claro, afecté mi presupuesto, pero fue cuestión de dos meses para conseguir un nuevo trabajo y estabilizar mis finanzas, además mi madre ya no me soportaba en casa.
Bien, la planeación tributaria no es eso que retraté con mi vivencia personal en los párrafos anteriores, la planeación tributaria es un mecanismo que busca administrar y optimizar el pago de los tributos de manera legal mediante el uso de diferentes estrategias para las que se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Pleno conocimiento del cliente, de algo que yo llamo su historia clínica tributaria, financiera, societaria y laboral, así como de su objeto y los presupuestos y proyecciones estructurales, societarios, procedimentales y de la operación en general para el periodo en que se realizará la planeación tributaria.
- Previo conocimiento de los estados de cuenta tributarios respectivos e interiorización sobre las declaraciones presentadas en el último periodo; allí puede haber situaciones que afecten el flujo de efectivo de manera negativa de encontrarse incidencia de error o eventualmente positiva en caso de la existencia de saldos a favor.
- Análisis de la legislación tributaria que es aplicable a la empresa de conformidad con el tipo societario y la clase de operaciones típicas y atípicas.
- Estudio de los cambios en la normativa tributaria aplicable.
- Indagación sobre los cambios normativos que puedan darse en el corto, mediano y largo plazo.
El estudio consciente de los aspectos anteriormente relacionados van de la mano de la respuesta al interrogante sobre qué es lo que quieren los accionistas o socios; de esta manera el primer paso de un trabajo de planeación tributaria certero es la elaboración de un mapa de riesgos que contenga toda la información y el análisis ya relacionado en el presente artículo.
Vemos entonces poco a poco cómo es que la planeación tributaria no es simplemente la búsqueda de pagar menos a como dé lugar sino el resultado de un verdadero conocimiento del cliente que permita diagnosticar y señalar un tratamiento adecuado tanto para las operaciones como las decisiones propias del giro ordinario de sus negocios y que de allí se derive la optimización de sus cargas fiscales.
Uno nunca sabe cuándo pueda llegar a necesitar este tipo de asesorías, así que no está de más indicar que acá realizamos procesos de planeación tributaria exitosos, entonces no se diga más, para mayor información y cotizaciones siga este enlace: https://www.doncamilo.org/servicios